Se trata de un encargo para una fiesta popular y de carácter reivindicativo que consiste en subirse a algo que flote y transitar por el tramo urbano del Canal a su paso por Zaragoza. El Canal sirve para delimitar el barrio de Torrero. Yo nací en ese barrio y viví toda mi infancia allí junto a mis abuelos. En la imagen aparece mi abuelo Antonio y un servidor con siete años. El carácter reivindicativo se transmite en los rostros serios de los personajes, que participan en la fiesta rodeados de tijeras acuáticas, símbolo de los recortes en gasto social propios del momento. El cliente era la Asociación de Vecinos de Torrero. Técnica acrílico, collage y lápices de color.